Lunes 08 de Septiempre del 2025

200 ADOLESCENTES DESAPARECIDOS: ANÁLISIS DE UNA EPIDEMIA SILENCIOSA EN COSTA RICA

Por Marco Gutiérrez

San José, Costa Rica, 29 de febrero, 2024. El Conservador CR.

En el año 2020, mientras navegaba en línea, me encontré con una realidad alarmante, la creciente desaparición de jóvenes, especialmente con edades entre los 15 y 16 años en Costa Rica. Impulsado por el deseo de comprender mejor este fenómeno, emprendí una investigación de tres años (2020-2023). Mi objetivo era ir más allá de las simples cifras y revelar las estadísticas detrás de cada caso.

Mi búsqueda, sin filtros ni criterios específicos, se basó en la recopilación aleatoria de información de casos reales publicados en el sitio oficial del Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Con esta recopilación, pretendo crear conciencia sobre la magnitud de este problema, fomentar la empatía y sobre todo, inspirar a la acción para encontrar soluciones. Abordo cada caso con el máximo respeto y comprensión, consciente del dolor y la incertidumbre que viven las familias de las víctimas.

Mi objetivo es presentar estas historias con la delicadeza y seriedad que se merecen, sin importar si los jóvenes han regresado o no a sus hogares. Esta investigación es un homenaje a todos ellos y un llamado a la sociedad para que tomemos medidas urgentes para prevenir y abordar este problema.
 

Algunos datos alarmantes para ponerse en perspectiva

Las desapariciones de menores en Costa Rica han experimentado un aumento dramático en los últimos años. Según datos del OIJ, en el año 2020 se reportaron 449 casos, mientras que en el 2021 la cifra ascendió a 1538 y en el 2022 a 1727. Estos datos son aún más preocupantes si se tiene en cuenta que no se encuentra en línea toda esta información que desnude la problemática. Es decir, el número real de menores desaparecidos podría ser aún mayor.

El siguiente gráfico muestra la evolución del número de casos de desapariciones de menores en Costa Rica entre el 2020 y el 2022:

Como podemos observar, los casos van en aumentado con solo analizar los últimos tres años. En el 2020, los casos de desapariciones de menores representaban el 12% del total de casos de personas desaparecidas. En el 2021, esta cifra aumentó al 41%, y en el 2022 al 47%.

Examinando 200 casos, un análisis estadístico

El análisis de 200 casos de menores desaparecidos en Costa Rica revela una preocupante tendencia: una abrumadora mayoría de las víctimas son mujeres. De los 200 casos estudiados, 172 corresponden a mujeres, lo que representa un 89% del total. Los casos de mujeres desaparecidas superan ampliamente a los de hombres en todas las edades.

Es importante destacar que la mayoría de las desapariciones, tanto de mujeres como de hombres, se concentran en el año 2022. La siguiente gráfica muestra la distribución de los casos por sexo

Si analizamos las provincias, la ciudad capital, San José, destaca con el mayor número de incidentes, consolidándose como el centro principal de operaciones de la red de desapariciones. Le sigue Alajuela, posicionándose como una de las provincias afectadas. Limón, Cartago y Heredia también presentan cifras considerables.

Los gráficos revelan un panorama angustiante, San José lidera en la cantidad de casos, tanto en hombres como en mujeres. Estos datos ponen de relieve la magnitud de la problemática en la capital.

Análisis del gráfico de edades

En el siguiente gráfico se revela una tendencia, los adolescentes de 16 años encabezan la lista de desapariciones, seguidos de cerca por los de 15 y 14 años. Esta información revela la vulnerabilidad particular de esta franja etaria.

Este flagelo no sucede por casualidad, veamos:

Imagine un juego: una caja con 200 bolas de colores, donde cada color representa una edad. Si extraemos las bolas al azar, esperamos que todas tengan la misma probabilidad de salir.

Sin embargo, algo inesperado ocurre:

  • Las bolas rojas (16 años) son las que más se extraen, con un 26% del total.
  • Le siguen las bolas azules (15 años) con un 22%.
  • Las bolas verdes (14 años) también se extraen con frecuencia, con un 19%.

¿Casualidad? ¡Imposible!

Las estadísticas nos dicen que algo está influyendo en la selección de las bolas rojas, azules y verdes.

Lo mismo sucede con las desapariciones de adolescentes:

  • Las edades de 16, 15 y 14 años concentran una cantidad significativamente mayor de casos.
  • No es casualidad. Hay factores específicos que aumentan el riesgo a desaparecer de estos jóvenes.

Posibles factores de vulnerabilidad:

  • Etapa de desarrollo: Los adolescentes de 15 y 16 años se encuentran en una etapa crucial de desarrollo, marcada por cambios físicos, emocionales y sociales. Esta etapa puede ser de mayor riesgo para la toma de decisiones impulsivas o la exposición a situaciones de peligro.
  • Influencia social: La presión social, la búsqueda de identidad y la necesidad de pertenencia a un grupo pueden llevar a los adolescentes a tomar riesgos innecesarios o a involucrarse en actividades que los ponen en peligro.
  • Acceso a tecnología: El uso de internet y las redes sociales puede exponer a los adolescentes a peligros como el ciberacoso, el grooming o la trata de personas.
  • Factores socioeconómicos: La pobreza, la falta de oportunidades educativas o laborales y la violencia familiar pueden aumentar la vulnerabilidad de los adolescentes a la desaparición.

Análisis del gráfico de desapariciones por ubicación

Concentración en Regiones Específicas

El gráfico siguiente destaca áreas como Desamparados, Turrialba, Aserrí y Naranjo como las que presentan mayor número de casos. Esta concentración de casos en ciertas regiones sugiere la existencia de patrones espaciales que requieren un análisis más profundo.

Limitaciones de la información:

Es importante mencionar que la información del gráfico de bloques no es precisa, debido a la falta de detalles proporcionados por el OIJ. Pese a las limitaciones, el gráfico nos ofrece una visión general de los lugares donde se reportan más desapariciones de menores.

Análisis de las fechas de desaparición

En esta etapa de la investigación, profundizamos en el análisis de las fechas de desapariciones, cuestionándonos si se trata simplemente de casualidades o si revelan patrones significativos. 

Las imágenes analizadas revelan coincidencias intrigantes en las desapariciones de menores. Si bien estas coincidencias no permiten establecer relaciones causales directas, sí sugieren la existencia de patrones subyacentes que requieren investigación profunda.

Algunos de los patrones que se observan son:

  1. Desapariciones de menores del mismo sexo en el mismo día.
  2. Desapariciones de menores de edades similares en el mismo día.
  3. Desapariciones de menores en diferentes lugares dentro de la misma provincia.
  4. Desapariciones de menores en un período de tiempo corto.
     

Patrones recurrentes en las desapariciones

Regularidad asombrosa:

Es innegable que los patrones observados en las imágenes anteriores se repiten con una asombrosa regularidad. Si se consideraran todos los casos que se ajustan a estos patrones, la cantidad de incidentes sería significativa. Esto indicaría que no se trata de eventos aislados, sino de un fenómeno con características y causas específicas.

 La hoja de cálculo proporcionada ofrece una herramienta valiosa para realizar un análisis más detallado de los patrones, (al final de este artículo, dejaremos un enlace donde podrá descargar el archivo en Excel). Cuando filtramos los casos con las coincidencias identificadas en las imágenes, se puede obtener una visión más precisa de la magnitud y las características del fenómeno, por ejemplo: 

En el ejemplo presentado en la imagen se muestra cómo al filtrar por sexo, edad, ubicación y fecha, se revela un número considerable de casos con características similares. Este hallazgo refuerza la idea de que existen patrones recurrentes en las desapariciones sin lugar a dudas.

Análisis de desapariciones en el 2022

Línea de Tiempo Detallada:

La línea de tiempo presentada en la imagen (línea total de meses 2022) es una herramienta invaluable para analizar la evolución de las desapariciones. Esta herramienta nos permite:

  • Visualizar la cantidad de desapariciones por mes: Se observa un aumento significativo en el número de casos a partir de octubre, llegando a un total de 48 desapariciones en ese mes.
  • Identificar los meses con mayor incidencia: Octubre se destaca como el mes con mayor número de desapariciones, seguido por julio y agosto.
  • Analizar la distribución por edades: Se observa una prevalencia de las edades de 15 y 16 años en los casos registrados, lo que requiere una investigación más profunda para comprender las causas y factores específicos que afectan a este grupo etario.

El análisis de la línea de tiempo revela un cambio notable en el comportamiento de las desapariciones a lo largo del año 2022. El año comienza con un número relativamente bajo de casos (3 en enero).
 

La línea de tiempo también nos permite observar la distribución por edades de los menores desaparecidos. Se observa una prevalencia de las edades de 15 años (Color Naranja) y 16 años (Color Verde) en los casos registrados. 

Concentración en octubre:

Se observa un patrón inquietante en los meses de septiembre y octubre, donde prácticamente un menor desaparecía cada día, y en algunos casos, la frecuencia llegaba a ser de más de tres desapariciones diarias.

El mes de octubre se destaca como el período de mayor incidencia de desapariciones, con un total de 48 casos.

A continuación, los datos por provincia, desglosados mes a mes y mostrando las edades de menor a mayor. Este análisis detallado nos proporcionará una visión más clara de las tendencias y patrones.

Cierre de la investigación, un llamado a la acción

Antes de concluir, es crucial actualizar la información sobre la situación actual de las desapariciones de adolescentes en Costa Rica. Al realizar una búsqueda en la página del OIJ el 13 de noviembre de 2023, se encontraron 28 casos adicionales a los 200 analizados inicialmente.

Este hallazgo confirma que la problemática de las desapariciones de adolescentes no solo persiste, sino que continúa en aumento. Si bien este estudio se centra en 200 casos, la información actualizada del OIJ evidencia un patrón constante:

• La mayoría de los casos corresponden a jóvenes de 15 y 16 años.

• Esta población sigue siendo la más vulnerable a este flagelo.

Para comprender mejor este patrón, se presenta un carrusel de imágenes que ilustran las características de las desapariciones analizadas.

Se recomienda dejar que las imágenes pasen automáticamente para una mejor visualización.

Este análisis exhaustivo nos conduce a una conclusión ineludible:

Las desapariciones de adolescentes en Costa Rica son una epidemia silenciosa que requiere atención urgente.

Es hora de actuar. No podemos permitir que más jóvenes se desvanezcan sin dejar rastro.

Se necesitan medidas contundentes por parte de las autoridades, las organizaciones sociales y la comunidad en general para:

• Fortalecer las estrategias de prevención. 

• Agilizar las investigaciones.

• Brindar apoyo a las familias afectadas.

Solo mediante un esfuerzo conjunto podrá ser erradicada esta problemática y proteger a nuestros jóvenes.

Algunas preguntas inquietantes:

• ¿Por qué el OIJ o las autoridades encargadas no hacen más para hacer visible esta epidemia de desapariciones?

• ¿Podría ser que las autoridades sean cómplices de este flagelo?

• ¿La población está tan dormida y tan manipulada que ya no le importa ver publicaciones sobre niños desaparecidos?

• ¿La gente está tan adormecida y adoctrinada que son muy pocos los que realmente se escandalizan?

Hipótesis:

• Existe un grupo organizado que maneja y manipula los datos oficiales, ya sea del gobierno o de alguna institución.

• La precisión en las edades, sexo y localidad de las víctimas no es casual.

• Se observan fechas en las que parece haber un acuerdo para realizar los secuestros, incluso en diferentes partes del país. 

• Todo apunta al crimen organizado y trata de blancas.

Recomendaciones para padres de menores entre 15 y 16 años: 

* No permitir que sus hijos salgan a la calle solos, principalmente las zonas identificadas como de mayor riesgo de secuestro.

* Supervisar las redes sociales de sus hijos, ya que es un posible método de contacto por parte de los captores.

• Para mujeres de 16 años:  No salir a la calle sola. No responder mensajes de desconocidos.

Difusión y Concientización:

• Es fundamental difundir esta investigación y compartirla en todas las redes sociales. 

• Hablar de este problema en colegios, escuelas, con amigos y familiares.

Finalmente, este trabajo es dedicado a:

Todas las familias que han perdido a un ser querido, a las víctimas de un sistema que las ha invisibilizado. Un grito a favor de la patria, la familia y la libertad.

Hagamos ruido, exijamos respuestas y protejamos a nuestros jóvenes.

¡No más adolescentes desaparecidos!

Se hace un llamado a la acción urgente a través de la difusión de la investigación y la concientización de la población.

Este análisis exhaustivo nos conduce a una conclusión ineludible:

Las desapariciones de adolescentes en Costa Rica son una epidemia silenciosa que requiere atención urgente. Es hora de actuar. No podemos permitir que más jóvenes se desvanezcan sin dejar rastro.

Se necesitan medidas contundentes por parte de las autoridades, las organizaciones sociales y la comunidad en general para:

• Fortalecer las estrategias de prevención. • Agilizar las investigaciones. • Brindar apoyo a las familias afectadas.

Solo mediante un esfuerzo conjunto podremos erradicar esta problemática y proteger a nuestros jóvenes.

Preguntas Inquietantes:

• ¿Por qué el OIJ o las autoridades encargadas no hacen más para hacer visible esta epidemia de desapariciones?• ¿Podría ser que las autoridades sean complices de este flagelo?• ¿La población está tan dormida y tan manipulada que ya no le importa ver publicaciones sobre niños desaparecidos? • ¿La gente está tan adormecida y adoctrinada que son muy pocos los que realmente se escandalizan?

Hipótesis:

• Existe un grupo organizado que maneja datos oficiales, ya sea del gobierno o de alguna institución. • La precisión en las edades, sexo y localidad de las víctimas no es casual.• Se observan fechas en las que parece haber un acuerdo para realizar los secuestros, incluso en diferentes partes del país. • Todo apunta a un crimen organizado y trata de blancas.

Recomendaciones:

• Para padres de menores entre 15 y 16 años: * No permitir que sus hijos salgan a la calle solos, especialmente en San José o Naranjo. * Supervisar las redes sociales de sus hijos, ya que es un posible método de contacto por parte de los captores.

• Para mujeres de 16 años: * No salir a la calle sola. * No responder mensajes de desconocidos.

Difusión y Concientización:

• Es fundamental difundir esta investigación y compartirla en todas las redes sociales. • Hablar de este problema en colegios, escuelas, con amigos y familiares.

Dedicatoria:

Esta investigación está dedicada a todas las familias que han perdido a un ser querido. A todas las víctimas de un sistema que las ha invisibilizado. Un grito a favor de la patria, la familia y la libertad.

Hagamos ruido, exijamos respuestas y protejamos a nuestros jóvenes.

¡No más adolescentes desaparecidos!

Enlace a la investigación:

Para acceder a todos los casos de estudio, incluyendo la publicación oficial del OIJ con datos relevantes como lugar de desaparición y cantidad de casos recopilados, puedes visitar el siguiente enlace:

Epidemia Silenciosa: 200 Adolescentes Desaparecidos en Costa Rica: https://telegra.ph/Epidemia-Silenciosa-200-Adolescentes-Desaparecidos-en-Costa-Rica-02-29

https://sitiooij.poder-judicial.go.cr/index.php/comunicacion/personas-de-interes-policial

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