San José, Costa Rica. 29 de octubre del 2024. –El Conservador CR- Con la apertura a la globalización desde hace décadas, sostenibilidad, cambio climático y calentamiento global, bajo esos conceptos los mercados internacionales se vuelven cada vez más exigentes, además de que la agenda verde globalista busca que los productores no solo digan que producen de forma sostenible, sino que lo demuestren. En Costa Rica es el gobierno que está abriendo el camino llevando a digitalizar donde se encuentran las propiedades a través del Plan de Ordenamiento Territorial (POC) y asimismo los animales, que producen carne, leche y sus derivados bajo una geolocalización llamada trazabilidad.
Para el sector de la ganadería en Costa Rica, el Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) lanzó el Programa Nacional Rastreabilidad, como parte del Sistema de Identificación Individual y Rastreabilidad del Ganado Bovino y Bufalino (SIRIGABB) que ya existía desde el año 2013, solo faltaban detalles que este gobierno está ejecutando, según las exigencias de la Ley 8799 del 7 de mayo del 2010. El reglamento de trazabilidad es de cumplimiento obligatorio a partir de 01 de julio del 2025, ateniéndose a las consecuencias legales quien no lo cumpla.
El programa brinda la identificación por medio de un Dispositivo de Identificación Individual Oficial (DIIO) para el seguimiento y monitoreo de cada uno de los animales desde su origen (nacimiento) hasta su muerte o sacrificio (incluso el proceso de transporte), también, las vacunas, enfermedades, tratamientos médicos veterinarios, etc. lo que se llama trazabilidad (Decreto Ejecutivo N°44336). Todo estará en el chip que llevará en las orejas y en el sistema en la nube con el programa Trazar Agro, que los técnicos del Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) y propietarios podrán consultar en cualquier momento. Todo lo anterior es requisito para que las fincas obtengan el Certificado Veterinario de Operación (CVO) para que pueda funcionar y el ganadero pueda comercializar sus productos.
La trazabilidad permite que los interesados conozcan la ubicación de los animales a lo largo de su vida, la identificación de otros animales con los que tuvo contacto, permitiendo que el sistema de vigilancia sanitario y control epidemiológico atienda las amenazas de posibles epidemias con riesgo pandémico de origen zoonótico, poniendo en cuarentena la finca y el ganado en cualquier momento que existan sospechas de alguna enfermedad.
Según el gobierno, con el DIIO en el ganado, se evitará el robo y el destace, o por lo menos localizará el animal que fue robado, lo cual es una falacia, porque al tener el identificador en las orejas este puede ser eliminado y continuar el animal desaparecido.
El gobierno pretende que todo el ganado en el país esté inscrito en el sistema, para ello, los productores deben invertir en aretes digitales, computadoras, teléfonos inteligentes con aplicaciones específicas, lector electrónico en distintos espacios de la finca para la identificación de la res, el software, capacitación, reemplazo de chips (aretes), sistema de mejoramiento del servicio de internet para las fincas con problemas de conexión, todo ello es sumamente costoso, siendo los pequeños y medianos productores los más afectados por los altos costos económicos que representa.
Son principalmente los exportadores los que como requisito para competir en el mercado internacional les exigen trazabilidad de origen, tal como lo requiere el Pacto Verde europeo, el cual solicita que las tierras que desarrollan productos o ganado para exportación hacia la Unión Europea (UE) hayan sido bajo los estándares de sostenibilidad, en espacios libres de deforestación y cuenten con geolocalización. Pero para el mercado local no es necesario, pues ya estaba funcionando el sistema de CVO para las fincas y para transporte de ganado; también el VAMP bovino que brindan los servicios de control y saneamiento animal necesarios en el cumplimiento de los requisitos para competir en el mercado nacional.
Por otro lado, no solamente es la trazabilidad, también el Decreto Ejecutivo N° 44394-MAG, que le otorga a SENASA el poder absoluto para el manejo nacional de todo lo referente a la ganadería y salud de todos los animales. Según se puede leer en los considerandos 2, 7 y 8 “…el caso de Costa Rica, deben basar sus medidas sanitarias o fitosanitarias en normas, directrices o recomendaciones internacionales, según la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA), por lo que el SENASA como servicio veterinario responde y debe acatar en forma vinculante las disposiciones emanadas por la OMSA.” Lo anterior está basado en el enfoque de “UNA SOLA SALUD” que al igual que la trazabilidad bovina es parte del cumplimiento de los Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
Es claro que los gobiernos han permitido que los organismos internacionales ejerzan control sobre la producción nacional, exigiendo el cumplimiento de directrices que muchos productores no podrán realizar y tendrían incluso que cerrar sus fincas, además, es claro que el gobierno lo utilizará como control fiscal ya que cada animal pasará por hacienda y serán personas que nunca en su vida han estado en el campo que tomarán decisiones contra quienes si se esfuerzan en el campo día a día para mantener un Estado depredador.
Asimismo, en tiempos en que existen propuestas mundiales de impuestos a los gases emitidos por el ganado, la geolocalización haría mucho más fácil controlar la cantidad de animales en cada finca y basado en ello cobrar los impuestos verdes que de seguro vendrán muy pronto gracias a la agenda verde de sostenibilidad y carbono cero a la que Costa Rica está legalmente vinculada por el Acuerdo de París bajo la ley N° 9405.
Los productores costarricenses no están preparados para un sistema como este, pues sería importante que el programa de trazabilidad por geolocalización sea para quienes se dedican a la exportación y tienen la obligación de cumplir los requerimientos internacionales.
Psdt. Consulte aquí el programa de trazabilidad bovina https://www.mag.go.cr/trazabilidad-bovina-y-bufalina/Protocolo-Identificacion-Individual-rastreabilidad-del-Ganado-Bovino.pdf
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En la reciente reunión de los "salvadores del planeta", donde el presidente de Costa Rica Carlos Alvarado, sólo fue a hacer el ridículo, nos terminaron de vender, ningún medio nacional ha expuesto la barbarie que es la capitalización de la naturaleza por el globalismo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha atribuido la potestad de interferir en la soberanía de todos sus países miembros para la toma de decisiones en cuanto al manejo interno de la pandemia del COVID -19. Y así lo pretende continuar haciendo, de firmarse un acuerdo internacional donde dirán cuales serán las medidas que tendrán que adoptar cada país frente a futuras pandemias.
Una vez más un gobierno de la República de Costa Rica aprovecha mientras el pueblo está entretenido con el juego mundialista en Catar de la Selección Nacional y le mete al pueblo un golazo.